¿QUÉ ES LA NEUROEDUCACIÓN?
La Neuroeducación: ¿es un concepto moderno por llevar neuro delante?, ¿es una palabra pasajera?
Sinceramente, hasta el momento en el que cursé el Master en Neuroeducación, siempre había creído que era una educadora especial por vocación, pero descubrí que la neuroeducación la llevo conmigo desde hace unos 18 años. Siempre he estado actualizada en los recursos, en contenidos, conceptos y aprendizajes. Para mí este concepto novedoso va más allá de la ciencia, es enseñar según aprende el cerebro de forma más eficiente de esa persona en cuestión, y ¿cómo hacerlo? Pues muy fácil, indagando en sus gustos e intereses y utilizar esa información como nuestra mejor baza en su aprendizaje. Como dice Francisco Mora: solo se puede aprender aquello que se ama. (Neuroeducación,2013). En verdad, si os ponéis a pensar en aquello que habéis estudiado o lo que habéis interiorizado es por un motivo, el interés, bien sea por el vuestro propio o por el mostrado por aquel profesor/a que te supo transmitir aquello que amaba y de una forma que tu cerebro lo supo captar.
Aquí he de pararme y dedicarle unas líneas a un profe que nos dejó por una enfermedad que pudo más que sus ganas de luchar, Rafael Martín, este hombre fue quien sembró en mi curiosidad la pasión por la docencia, apostó por mi creatividad y captó mi atención en cada una de sus clases de biología. Mi mente es muy visual y sus dibujos me ayudaban a interiorizar todos los conceptos e hizo que la Ciencia fuese mi materia favorita. Descansa y luce.
Continuo por la parte de hace 18 años, sí, es ahí donde nació mi vocación por el aprendizaje, cuando nació mi segunda hija, Cristina, Síndrome Down. Con ella aprendí a que cada persona aprende de una forma diferente. De pequeña le encantaba comer, era una glotoncilla, pues bien, los conceptos mucho y poco los aprendió con trozos de comida en distintas cantidades en dos platos. Podéis apostar que ella sabía muy bien donde había más. Ancló su aprendizaje gracias a repeticiones y con la motivación del alimento.
En resumen, las repeticiones hacen que se mielinicen los axones de las neuronas y el aprendizaje se instaure y la motivación hace que se libere dopamina, por lo tanto, que generen sinapsis entre neuronas. ¿Dopamina? Es el neurotransmisor causante de la sensación de placer y la relajación. ¿Sinapsis? No es una palabra mal sonante, no os asustéis, es por así decirlo, el lenguaje que utilizan nuestras neuronas dentro de nuestro cerebro, de esta manera se comunican entre ellas y el mensaje circula por la red neuronal. Os podéis imaginar lo que pasaría si alguna “vía” de esa red no funcionase, pues igual que en nuestra red de carreteras, a carretera cortada, se busca itinerario nuevo, lo que llamamos la plasticidad cerebral. Vamos a centrarnos en la neuroplasticidad, esta palabra de momento es una de mis favoritas, ya que es la flexibilidad que posee nuestro cerebro para adaptarse a los cambios del lenguaje de nuestras neuronas.
Vamos a dejar de educar a un rebaño, y vamos a hacer de los futuros ciudadanos personas con criterio propio, que sepan gestionar sus emociones y sean respetuosos con la diversidad existente en nuestro mundo.
Cristina Medina Ortiz, 25 de agosto del 2021.
Con este post comenzamos nuestro blog, con mucho cariño e ilusión. Esperamos que sea de vuestro interés, no dudéis en participar, realizar aportaciones relacionadas y consultar las dudas. Podéis dejar sugerencias de temas a tratar. Y si haces una crítica, por favor siempre desde el corazoncito, que sea constructiva, para seguir aprendiendo.
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